Burberry, una empresa que vende lápices labiales, en colaboración con Google ha creado una aplicación web promocional que le permite enviar un beso real a un ser querido, incluso si él está del otro lado del mundo. Luego puede escribir un mensaje personal y enviar una pequeña carta por correo electrónico utilizando esta aplicación web interactiva y muy romántica.
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Para enviar un mensaje de beso, conéctese a kisses.burberry.com y luego encienda o autorice la cámara web.
Lo que pide el sitio es tomar una foto de nuestros labios cerrados en forma de beso, por lo que, siguiendo el procedimiento guiado, debe pararse frente a la cámara web para que solo se le fotografíe la boca.
La aplicación captura la forma de los labios y dibuja un beso con lápiz labial, como si realmente se hubiera hecho, en el sobre de las letras.
El sitio detectará el contorno de los labios reales y puede optar por usar un color de lápiz labial diferente.
Si está utilizando un teléfono inteligente con pantalla táctil o una tableta, se abre la versión móvil del sitio web de Burberry y, en lugar de utilizar la cámara web, puede capturar la huella de los labios besando la pantalla (déjelo limpio antes de hacerlo).
Después de besar el sobre, puede escribir el mensaje, el nombre del destinatario, la ciudad donde está y dónde estamos, su dirección de correo electrónico y la nuestra.
Después de enviar, puede disfrutar de la animación que muestra cómo el mensaje viaja de una ciudad a otra, a través de un paisaje 3D.
El destinatario recibirá un correo electrónico, desde el cual puede ver el mismo viaje animado y leer el mensaje (sin embargo, el sitio solicita instalar el navegador Google Chrome para verlo)
Desde la aplicación también es posible ver el mapa mundial de todos los besos que se envían desde todo el mundo, que sin embargo permanecen absolutamente privados y anónimos, a menos que elija compartirlos en Facebook o Google+.
Cuando las campañas publicitarias se realizan tan bien, con una invitación al boca a boca que es imposible ignorar, realmente hay que recompensarlas.
